Sensopercepción olfatoria: Una revisión
Resumen
Desde de la creación del mundo y la aparición del hombre sobre la tierra, los cinco sentidos han tenido una relevancia fundamental para la supervivencia y socialización de los seres humanos. Evolutivamente, el sentido del olfato es el más antiguo. Éste posee una importante representación dentro del genoma, permitiendo la existencia de muchos tipos de receptores, que permiten captar las moléculas volátiles y nos informan de múltiples odorantes, enviando las señales eléctricas a los centros superiores para informar acerca del mundo exterior. En el cerebro se activan numerosas áreas de la corteza, las cuales se encuentran interconectadas formando una extensa y compleja red neuronal, relacionando por ejemplo; áreas involucradas con la memoria y con las emociones, dotando así de riqueza perceptiva a este sentido.
Si bien el concepto de sabor es ampliamente relacionado con el sentido del gusto, es el olfato quien le brinda la integración necesaria con el resto de los sentidos y funciones superiores, permitiendo al ser humano disfrutar de los alimentos en su totalidad, al adicionar una nueva dimensión asociada al placer.
Comprender en profundidad el sentido del olfato es relevante para los profesionales de la salud, pues al conocer las características de los receptores, su proceso de transducción y convergencia de la información en los centros superiores involucrados, podremos pesquisar adecuadamente los desordenes olfatorios presentes en nuestros pacientes. Además, seremos capaces de establecer su probable etiología, realizar el tratamiento, derivación y/o interconsulta correspondiente para su resolución; lo que permitirá mejorar la calidad de vida del enfermo.