Stent Carotideo por vía TransCarotidea con inversión dinámica del flujo. Primer caso y seguimiento a un año

Diego Soto Valdés; Gabriel Cassorla Jaime; Gabriel Seguel Seguel; Paulo Cassis Cáceres; Sebastián von Mühlenbrock Hugo; Camila Hevia Stevens; Melissa Pavez Kuncar; Francisco Goyenechea Miralles; Cristian Marín Oviedo; Sebastián Morales Zapata

Autores/as

Diego Soto Valdés Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Gabriel Cassorla Jaime Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Gabriel Seguel Seguel Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Paulo Cassis Cáceres Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Sebastián von Mühlenbrock Hugo Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Camila Hevia Stevens Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Melissa Pavez Kuncar Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Francisco Goyenechea Miralles Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Cristian Marín Oviedo Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
Sebastián Morales Zapata Equipo Cirugía Vascular. Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.

Palabras clave:

Angioplastia, Cirugía Vascular, Estenosis Carotídea, Procedimientos Endovasculares, Stents

Resumen

La endarterectomía carotídea se mantiene como el gold estándar para el tratamiento de la estenosis carotídea. Si bien, el stenting carotideo por vía transfemoral es una alternativa válida en pacientes de alto riesgo quirúrgico, la revascularización carotídea por vía transcarotidea
(TCAR) ha demostrado resultados prometedores.

Caso clínco: hombre de 68 años con hipertensión y enfermedad pumonar obstructiva crónica que desarrolló un accidente cebrebro vascular secundario a una estenosis severa alta en la arteria carótida interna derecha. Se decidió realizar TCAR debido a su localización y riesgo quirúrgico.
Durante el procedimiento, se creó una fístula transitoria entre la arteria carótida y la vena yugular ipsilateral para invertir el flujo y proteger el cerebro, permitiendo el despliegue seguro del stent. El paciente se recuperó sin complicaciones y permanece asintomático al año de
seguimiento.

Conclusión: La TCAR es una alternativa segura y efectiva para revascularización en casos de alto riesgo.