Prurito crónico: Una revisión de su fisiopatología y tratamientos actuales

Resumen

El prurito crónico se define como una sensación somática displacentera que persiste por más de 6 semanas, involucra componentes sensoriales, emocionales y motivacionales que impulsan al rascado.
Es el síntoma cutáneo más frecuente. Su prevalencia oscila entre 8% y 25.5% en población europea.

Objetivo: Describir las opciones terapéuticas actuales de prurito crónico basadas en la evidencia, incluyendo alternativas innovadoras, a partir de la revisión de las bases fisiopatológicas implicadas en la producción del síntoma.

Métodos: Se realizó una revisión de alcance de la literatura sobre la fisiopatología y tratamientos del prurito crónico, abarcando estudios desde marzo de 2013 hasta mayo de 2023. La revisión incluyó 24 artículos de MEDLINEplus y SciELO, de los cuales 17 cumplieron con los criterios de inclusión y fueron seleccionados para analizar en
profundidad fisiopatología, diagnóstico y opciones terapéuticas, con el fin de mejorar el manejo clínico del prurito crónico.

Resultados: El prurito crónico implica vías histaminérgicas y no histaminérgicas, transmitidas por receptores acoplados a proteínas G y receptores de potenciales transitorios. Las interleuquinas 4, 13, 21 y la linfopoyetina
del estroma tímico desempeñan un papel crucial, ofreciendo nuevas perspectivas terapéuticas. El manejo debe ser holístico y multidisciplinario. Se sugiere tratamiento tópico para el prurito localizado y terapia sistémica (antihistamínicos, inmunosupresores y biológicos) en casos de prurito generalizado o local refractario a tópicos. Actualmente, diversos agentes biológicos, como dupilumab, tralokinumab y lebrikizumab, han demostrado eficacia en dermatitis atópica, mientras que el anticuerpo monoclonal anti-interleucina 31, nemolizumab, se muestra como alternativa prometedora en el manejo del prurito crónico.

Conclusiones: Un enfoque farmacológico escalonado, adaptado a la sintomatología individual de cada paciente, facilita el tratamiento del prurito crónico. Aunque se ha avanzado en la comprensión de la fisiopatología y farmacología asociada al manejo del prurito, este
síntoma aún requiere mayor estudio epidemiológico nacionalmente para determinar su prevalencia y evaluar objetivamente su impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen.