Salud Mental en Adolescentes Privados de Libertad; una deuda pendiente.
Resumen
El sistema de justicia de una nación tiene la facultad de privar de libertad a las personas de acuerdo a las leyes y penalidades convenidas. Esta prerrogativa es una responsabilidad para con la sociedad y para cada uno de los sujetos sancionados. Estar privado de libertad y cumplir una condena son circunstancias que de ninguna manera deben vulnerar los derechos básicos de las personas a ser tratados dignamente. Ya la privación misma de la posibilidad de libre desplazamiento es una sanción que vulnera aquel derecho. No obstante la sociedad acepta tal medida como una respuesta de último recurso frente a delitos graves.
El grupo de adolescentes que incurren en delitos se constituyen para la sociedad en un desafío que debe tener como objetivo rescatarlos de una posible carrera delictiva. A diferencia de los sistemas penales adultos, en los que la pena juega funciones eminentemente retributivas, las sanciones respecto de adolescentes se justifican sólo si ellas son idóneas y efectivas para garantizar la plena inserción social. En base a lo anterior, resulta vital seguir de cerca la etapa y condiciones de ejecución de las sanciones aplicadas a adolescentes infractores de ley.