Enfermedad del hígado graso no alcohólico y COVID-19: patologías que suman sus riesgos y efectos

Resumen

Señor Editor, Durante el siglo XXI las patologías hepáticas —en particular, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) y la forma más severa de ésta, la esteatohepatitis no alcohólica— han concitado gran atención de la comunidad biomédica, debido a la creciente prevalencia en la población de las comorbilidades a las cuales están asociadas, tales como resistencia a la insulina, diabetes, obesidad y síndrome metabólico1,2. Con una prevalencia cercana al 30% en la población general chilena, la EHGNA es definida como un espectro de enfermedad hepática en la que la esteatosis hepática (i.e., acumulación macrovesicular de triacilgliceroles en los hepatocitos) se desarrolla en ausencia de causas secundarias, e.g., uso de medicamentos, consumo excesivo de bebidas alcohólicas o ciertas afecciones hereditarias3. Por su parte, la pandemia de COVID-19 aún constituye una grave emergencia de salud pública internacional y ha planteado diversos desafíos sociosanitarios, exigiendo un enfoque multidimensional respecto a su prevención y tratamiento. COVID-19 puede convertirse en una enfermedad sistémica, afectando múltiples órganos y tejidos (entre ellos, el hígado), pudiendo ser fatal o dejar secuelas a largo plazo4. En virtud de lo anterior, esta Carta al Editor tiene por objetivo comentar la relación entre la EHGNA y COVID-19. Leer más...